21 febrero 2024

17 febrero 2024

ALIENÍGENAS, NUESTROS CREADORES. ¿Que le preguntaría Ud. a un Extraterrestre.

Hemos editado este libro con el fin de dar respuesta a la multitud de preguntas recibidas. Al ser muchas de ellas repetitivas, las hemos resumido  en un total de 72. Esperamos haber cumplido con nuestro compromiso, y deseamos os sean de ayuda para el discernimiento y el diálogo.


En este enlace podéis acceder a la lectura del libro, así como quien lo desee podérselo descargar::

NOTA DEL EDITOR DEL BLOG:
Tal día como hoy (17 de Febrero del año 1600) moría en la hoguera a manos de la Inquisición Giordano Bruno, símbolo de la CIENCIA, LA INTELIGENCIA y el HUMANISMO. Sirva pues esta pequeña reseña en su memoria y reconocimiento. 



04 febrero 2024

La saga de Los Caballos de Troya escritos por Juan José Benitez, según ustedes ¿Qué grado de autenticidad tienen?

Lo hemos citado antes y volveremos a decirlo de nuevo. En la Tierra hay 4200 religiones y todas ellas pretenden tener al verdadero dios o verdadero mesías. En la tradición Judeo-Cristiana, Jesucristo es el referente divino a considerar como el único Hijo de Dios. Este dogma cristiano es un tema tribal. Jesús era un ser humano con las limitaciones de todo carnal sobre la tierra. Como hemos citado antes el contacto que el parapsicólogo Andrija Puharich mantuvo con los extraterrestres le revelaron que el representante de la civilización de Hoova; un planeta a millones de años  luz, de una altísima evolución compenetró al Nazareno. Ese representante era Heovha o Yavhe. Por tanto Jesús fue un contactado más como ha habido otros que en la misma manera fueron compenetrados o inspirados por la acción del espíritu que les poseyó. Tal es el caso de Elias, Juan el Bautista, Leonardo da Vinci o el propio Tesla. Pero en todas las culturas se ha dado tal misterio.

Los caballos de Troya son unas novelas excelentemente narradas por Juanjo Benitez, pero presenta a un “Jesús del corazón” no a un “Jesús histórico” Yo le recomiendo que lea la extensa bibliografia del Antonio Piñero, catedrático de Teología de la Universidad Complutense de Madrid. Piñero describe al Jesús hitórico, analizando en forma rigurosa los escasos datos que se tienen del mismo, desde el punto de vista analítico. Por supuesto, las fuentes de los seguidores de Jesucristo, no son sino sublimaciones del personaje. 

Jesucristo es el arquetipo de Piscis, por tanto representa el modelo pisciano del amor, la sensibilidad y la compasión, pero también asume el lado menos armonioso de dicho signo, como es la neurosis, el masoquismo y el mito del héroe mesiánico que sus contemporáneos necesitaban crear como pueblo sometido a los romanos. 

Estamos entrando en Acuario y los mesias no son propios de este signo, sino la ciencia, la inteligencia, la fraternidad y la cooperación. Los héroes dejaran paso, poco a poco a modelos solidarios donde lo importante no es el héroe, sino el grupo. 

Desde el punto de vista histórico hay que considerar que casi todos los textos y los evangelios fueron escritos en el final del siglo I y el siglo II. Pero no se conoce tanto, pues es un tema incómodo, los textos escritos por Celso, un filósofo del siglo II que vierte opiniones contrarias a la divinidad y mesianismo de Cristo. Pero un filósofo de aquella sociedad primitiva era un hombre de ciencia, comparado con el fanatismo de los primeros cristianos que se movían por la fé. 

Podéis acceder al libro de Celso via internet. Es un texto largo, pero obligado de leer si queréis tener una perspectiva mas gobal. “Discurso verdadero contra los cristianos” de esta manera respondo a una veintena de preguntas sobre Jesucristo. 

Cuando se toca el tema de Jesucristo, las reacciones de los creyentes pueden ser violentas. Yo respeto las creencias; es más, creo que fue una persona que contribuyó a la evolución de aquella sociedad, pero en todo caso, todo el mérito no fue de el, sino del ser que le compenetró desde la otra dimensión. Esa misma entidad fue conocida en el tiempo antiguo como Anu en la mitología sumeria, Ra en la egipcia y por citar otra cultura distante: el propio Quethaclcoatl de la tradición mesoamericana. 
Afortunadamente no estamos en la Edad Media, cuando por cuestionar la figura de Jesucristo podías ser quemado en la hoguera. Tal es el caso de Giordano Bruno, un sabio teólogo que afirmaba, entre otras cosas “que Jesucristo no era Dios, sino un mago hábil que convencía masas. También planteaba que María no era virgen y rechazaba enaltecer santos” Estos mismos argumentos son sostenidos por el catedrático Piñero, pero de momento goza de buena salud y no lo han quemado todavía. 
Hay un texto breve de Carlos Mesa, que hace alusión al libro de Celso (https://www.carlosmesa.com/jesus-el-hijo-bastardo-de-un-legionario-romano/) que hace alusión a un tema escabroso sobre el origen indigno de Jesús. Y que pongo a continuación. Yo creo que no es tan importante el hecho físico del nacimiento, sino lo que antes cité de la compenetración que tuvo de un ser superior. 

JESÚS, EL HIJO BASTARDO DE UN LEGIONARIO ROMANO”

CARLOS MESA 

Celso fue un filósofo griego que sobre el año 178 d.C. publicó su obra “El discurso verdadero” o “Sobre la verdadera doctrina”, de la cual conocemos párrafos textuales gracias a que fue criticada por Orígenes de Alejandría hacía el año 248 d.C. en su libro “Contra Celso”. Celso, aunque su nombre es romano, escribió su obra en griego y conocía muy bien las obras de Platón. El trabajo de Celso destaca sobre otros autores paganos por su gran ilustración, pues había leído los Libros del Antiguo Testamento, los evangelios de Mateo, Lucas y Marcos, así como las Epístolas de Pablo. También conoce de la existencia del evangelio de Juan y apócrifos. Sabe de las principales disputas entre judíos y cristianos y desde luego conoce a la perfección las diferencias entre cristianos y paganos. Viajó a Egipto y Palestina, y ello sin duda alguna, condicionó también el contenido de su obra.

Celso plasma en su libro las principales acusaciones judías contra los cristianos, introduciendo un interlocutor judío. Es probable que Celso conociese la obra “Diálogo con Trifón” de Justino, obra anterior en donde se recogen numerosas acusaciones que vuelven a recogerse en “El Discurso Verdadero”. Es típico de Celso comparar la historia judía y cristiana con los mitos paganos.

Celso conocía bien las obras de Homero, y otros autores de la literatura clásica tanto romanos como griegos. Su ataque contra el cristianismo es serio y metódico.

El mismísimo Celso habló de la virginidad de María, como puede leerse en el siguiente párrafo de la obra de Orígenes: “Después de esto introduce a un fingido judío – ni siquiera filósofo -, que habla con Jesús mismo, a quien arguye, según él se imagina, sobre muchas cosas. Y, en primer lugar, de que se inventara el nacimiento de una virgen para acallar los rumores acerca de las verdaderas circunstancias de su origen, nada lisonjeras. Échale igualmente en cara que proviniera de una aldea judaica – Belén, la ciudad de David – y de la mujer lugareña y mísera que se ganaba la vida hilando; y añade que ésta, convicta de adulterio, fue echada de casa por su marido, carpintero de oficio, tras quedar preñada de un soldado romano llamado Pantera, anduvo ignominiosamente errante y, a sombra de tejado, dio a luz a Jesús. En cuanto a éste, apremiado por la necesidad, se fue a trabajar de jornalero a Egipto, y allí se ejercitó en ciertas habilidades- magia y hechicería- de que blasonan los egipcios; vuelto a su patria, hizo alarde de esas mismas habilidades, y por ellas se proclamó a sí mismo por Dios”. (Cels. Ap Oríg. Lib. 1. nn, 28.32)

¿Es esta acusación un bulo más de los proferidos por los paganos anticristianos como hemos visto anteriormente o por el contrario hay alguna base real para tal acusación? El asunto no es baladí y merece al menos un estudio separado.

El hecho de que en Marcos 6:3 (como al final hablaremos) no se mencione a José y se identifique a Jesús como “el hijo de María” cuando los patronímicos judíos van referidos al padre, es visto por algunos como un indicio de la bastardía de Jesús. Y es que el Evangelio de Marcos no relata el nacimiento de Jesús, sino que su narrativa comienza con Jesús adulto, siendo bautizado en el río Jordán por Juan el Bautista, implicando una falta de datos sobre la paternidad de Jesús.

Lo cierto es que Mateo es el primero que plantea la cuestión del adulterio. En Mateo 1:18-25 puede leerse: “El origen de Jesús fue de esta manera. Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, que era justo, pero no quería infamarla, resolvió repudiarla en privado. Así lo tenía planeado, cuando el ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo *José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a Luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados*.

Daría la sensación de que Mateo está tapando un adulterio, a sabiendas de los orígenes del personaje.

Hay pocas alusiones a José en los cuatro evangelios, para evitar mencionar la posibilidad de que Pantera fuese un personaje real que estuviese en Palestina durante la época de la concepción de Jesús. Y es que el nombre Pantera descansa sobre las tradiciones rabínicas predicadas por el Rabino Eliezer ben Hyrcanus el cual refiere a Jesús como el “hijo de Pantera”.
Ciertamente hay varias tradiciones rabínicas textuales donde parece identificarse a Jesús. Una la hallamos en los textos del Talmud y Midrás. En el Talmud babilónico se le llama Yeshu Ben Pantera (Jesús hijo de Pantera), un personaje alborotador, hereje y bastardo. Se dice en este texto que su madre se llamaba Miriam, y que estaba casada con Stada, pero que tenía como amante a Pantera; fruto de este romance nació Jesús (Sanedrín 67a). El mismo Talmud cita que Yeshu ben Pantera fue perseguido y huyó a Egipto, practicó la brujería y la seducción y llevaba a Israel por mal camino (Sanedrín 107b); se relacionó con gobernantes y funcionarios, siendo ejecutado en la víspera de la Pascua (Sanedrín 43a); y tuvo varios discípulos, algunos de los cuales fueron a su vez ejecutados.

Lo curioso es que en estos textos también se menciona a un tal Balaam, que fue ejecutado a los 33 o 34 años (Sanedrín 106b); que corrompió a muchos judíos con sus doctrinas heréticas (Avot Rabí Natam 2,5), por lo que acabó pudriéndose en el infierno (Talmud Gittin 56b-57a). Aquí el nombre Balaam parece tener una clara alusión al dios cananeo Baal. El nombre Balam es bien conocido en la Biblia (números22:5-6) como un mago o hechicero que trabajaba por encargo; por ello se utiliza la expresión balamita para describir a quien hace uso de la religión para lucrarse. O sea, el apodo de Balaam haría referencia al mago Jesús.

Habíamos citado el vocablo Stada, que hace referencia a José, y que puede derivar de “S’tath da” que en arameo significa “extraviado, perdido, ir por mal camino, desviado” y en hebreo es Seatahdad. Así que Yeshu Ben Stada significaría “Jesús hijo de quien se ha desviado”, en el sentido de una infidelidad al desposado.
Tenemos entonces que si Stada no es un patronímico, sino un calificativo, ¿sucede lo mismo con Pantera?

La redacción más antigua de la palabra Pantera fue escrita por Celso en griego y este autor añade que fue un soldado romano, por lo que bien podría tratarse de un nombre sin ninguna etimología hebrea. Desde antaño, los eruditos han buscado un posible origen hebreo o arameo al nombre Pandera o Pantera. Así por ejemplo Orígenes (padre de la iglesia oriental en el siglo III) respondiendo a Celso dice que Pantera fue el patronímico de José, el marido de María, el cual provenía de su padre Jacob, quien era llamado Panter.

El problema es que se ha tratado de buscar un origen hebreo a una palabra que no lo es. Todos los textos judíos más antiguos donde se menciona a Yeshu Ben Pantera con sus variantes están redactados entre los años 200 y 500 d.C., una época de polémicas entre judíos, cristianos y paganos; sin embargo, el Rabino Eliezer ben Hyrcanos, al que se le atribuye la mención de Yeshu ben Pantera, vivió a finales del siglo I y principios del siglo II d.C. Tenemos por consiguiente una redacción del nombre Pantera muy temprana en el tiempo.

Pantera, para que lo entendamos, fue un nombre griego o romano no muy común, pero que fue utilizado por personas durante el siglo I y antes. No es por tanto un nombre ficticio.

Lo que sacó a Pantera de su ámbito mitológico fue, como en tantas ocasiones, la arqueología. En octubre de 1859, durante las obras del ferrocarril de Bingen (Alemania) fueron descubiertos nueve enterramientos romanos con sus correspondientes monumentos y estelas funerarias. La inscripción en una de ellas (CIL XIII 7514) rezaba ser de un tal Tiberio Julio Abdes Pantera (Tiberius Iulius Abdes Pantera, en latín) portaestandarte de la 1ª Cohorte Auxiliar de Arqueros, que nació en Sidón (Fenicia, actual Líbano) y que sirvió en ella durante 40 años hasta fallecer a los 62.

Tib(erius) Iul(ius) Abdes Pantera
Sidonia ann(orum) LXII
stipen(diorum) XXXX miles exs(ignifer?)
coh(orte) I sagittariorum
h(ic) s(itus) e(st)
Traducción:
Tiberio Julio Abdes Pantera
de Sidon, de 62 años
sirvió 40 años, portaestandarte oficial(?)
de la primera cohorte de arqueros
yace aquí.
Se trataría entonces de Tiberium Iulius Abdes Pantera, un arquero que nació en Sidonia o Sidón, la ciudad fenicia, en el año 22 a.C. y que fue arquero de la Cohorte I Sagittariorum.
Tiberius Iulius es, probablemente, un nombre romano obtenido cuando adquirió la ciudadanía romana después de prestar 25 años de servicio militar durante el mandato del emperador Tiberio entre los años 19 y 37 d.C.
Hasta el año 9 d.C. la cohorte I Sagittariorum permaneció en Judea y en Bingen, entre los años 40 y 70 d.C. Este Pantera por tanto vivió entre los años 22 a.C. y 40 d.C.
Volvamos de nuevo a un texto evangélico. En el texto de Marcos se indica: «¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están aquí también con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él”. (Marcos 6:3)
Marcos menciona a Jesús sólo como “hijo de María”, cuando lo normal (no había excepciones) era mencionar la filiación paterna.
Vemos, como conclusión, que hasta los mismos escritores evangelistas ya sospechaban del adulterio de María. Y que el tema ya era cuestionado en los primeros textos bíblicos.
Isaías 7:14 dice que una virgen dará a luz un hijo. El problema es tratar con la palabra hebrea para “virgen”, la cual es “almah”. De acuerdo a la Concordancia Strong, esta palabra significa: “Virgen, mujer joven 1a) de edad para casarse 1b) doncella o recién casada.” Por lo tanto, la palabra “almah” no significa virgen. La palabra “almah” se incluye en otros lugares del Antiguo Testamento, como Génesis 24:43 (‘doncella’); Éxodo 2:8 (‘doncella’); Salmo 68:25 (‘doncellas’); Proverbios 30:19 (‘doncella’); y Cantar de los Cantares 1:3; 6:8 (‘doncellas’). Y es que existe adicionalmente otra palabra en hebreo para «virgen» la cual es «bethulah».
La LXX (Septuaginta) es la traducción de las Escrituras en hebreo al griego, que es aquí donde se tradujo erróneamente este término.
Así pues, tenemos una virgen que no es virgen, cuya alusión original debería ser doncella María, y que, además, sus congéneres ya advertían que era una adúltera, fruto de lo cual nació Jesús, que pudo ser el hijo bastardo del tal Pantera. Por supuesto, para un creyente esto sería una aberración. Pero recordemos el origen judío de Jesús, y que quienes escribieron esto conocían al personaje mucho mejor que nosotros, más de veinte siglos después. Por tanto, ¿quiénes somos nosotros para cuestionar a quienes conocieron a María o Jesús y sabían sobre su vida? Es como si alguno de los que esto leen sabe perfectamente de los desmanes de algún vecino suyo, y así lo deja por escrito. Sin embargo, veinte siglos después, como tu vecino es considerado un dios, los exégetas del futuro dicen y afirman que tales desmanes no existieron y que te los inventaste para dar crédito a su fábula.
Así estamos. Evidentemente estamos ante un espinoso asunto, que ningún creyente querrá creer por más pruebas que se lo presenten. Y es que ya se sabe que la fe es un dogma irrefutable que no se puede cuestionar.”
A lo largo de todos estos años he podido constatar un fenómeno psicológico que corresponde a los atavismos culturales y religiosos de los humanos. Hasta la mitad del siglo XX en occidente la religión cristiana concebía a Jesucristo como la máxima expresión de la divinidad. A partir de 1947 irrumpe el fenómeno ovni asociado a un axioma definitorio: “Ágeles ayer, extraterrestres hoy” Es decir se trata ahora de divinizar a lo que se manifiesta con una tecnología superior a la humana. Los contactados, por otra parte, comienzan a unir religión y seres espaciales y terminan por sugerir que Jesucristo es un extraterrestre y los antiguos ángeles, a lo que quitan sus alas,  no son sino extraterrestres.
Fruto de esta corriente de pensamiento nos han llegado multitud de preguntas relacionando a Jesús con el fenómeno ovni.

Me gustaría saber como se desplazan tan rápido por el universo.

En casi todos los contactos se cita el concepto gravitacional como fuente de propulsión; es decir, estas naves aprovecharían las corrientes gravitacionales y el electromagnetismo que circula por el cosmos para desplazarse. 
Citan en su mayoría que pueden viajar a la velocidad de la luz o incluso aún mas alto. 
Por  otra parte, hay seres interdimensionales que son capaces de dar saltos dimensionales casi instantáneos, adaptando su materia a las diversas frecuencias de los universos que visitan. Ellos hablan de que, a semejanza de los postulados de Eistein, hay “agujeros de gusano” o puertas dimensionales que comunican las galaxias o los universos y finalmente algunos de estos seres, los mas elevados, son viajeros del tiempo y pueden venir del futuro o dar saltos en el tiempo y en el espacio. 

Ellos explican algo simple de entender. Si tu tomas una lámina de papel muy larga y quieres caminar sobre ella de un punto al otro más distante tardas más tiempo, que si tomas la lámina y la pliegas sobre si misma haciendo coincidir los puntos de origen y destino. En este caso la distancia es insignificante. Ellos dicen que el cosmos no es lineal sino que tiene pliegues que comunican el origen con el destino mediante estos supuestos pliegues

Me gustaria saber todo sobre su habitat y sus aventuras por el universo. Me gustaria saber de que planeta y punto de la Galaxia vienen y que nos piden a nosotros los terrestres.

Hay varias preguntas que con ligeras variantes vienen a preguntar lo mismo. Quiero contestar con un testimonio extraordinario. Para mi el contacto que más me impresionó y me hizo soñar. Siguiendo su lectura, se pueden encontrar muchas respuestas a las preguntas que nos habéis hecho.

          AVISTAMIENTO U.F.O. EN LOS DOLOMITAS.

          Un contacto esclarecedor

Sólo diez años después de mi desconcertante aventura, tuve la posibilidad de relatar, trámite Radio Norte de Bolzano, mi experiencia con el U.F.O.!
El interés del público fue, inesperadamente muy positivo, por lo cual fui invitado a Roma por la R.A.I., para realizar una transmisión en directo en el Primer Canal, presentado por la conocida actriz Sandra Milo. La transmisión despertó muchísimo interés entre el público. Muchísimas llamadas telefónicas, cartas, invitaciones, peticiones de información más detalladas. Por eso quiero relatar aquí con mis sencillas palabras, en detalle, cómo se desarrolló mi aventura:
En 1.968 era representante en una firma de Bolzano para el Alto Adagio; dado que yo soy nativo del Valle de Fassa, prefería siempre recorrer los valles Ladinos de los Dolomitas, para poder pasar más a menudo por Campitello de Fassa, donde mi tía tiene el Sport Hotel.
El primer sábado del mes de Julio de 1.968, tuve la ocasión de pasar una tarde con una muchacha holandesa, que se encontraba en San Cassiano en el Valle Badia de vacaciones. Me entretuve hasta la medianoche, después ella tenía que volver a su casa. Yo decidí entonces subir el Puerto Gardena y Sella, para llegar a Campitello donde mi tía. El tiempo no era muy propicio, a menudo espesos bancos de niebla invadían la carretera, muchas veces llegué al borde de la misma; la visibilidad a veces era casi nula, tuve que seguir en primera.
En este puerto, pensé, corría el peligro de salir de la carretera, después pensé en pararme en el primer lugar oportuno y echar una cabezada. Inmediatamente después del puerto Gardena, tras el descenso, encontré a la izquierda una cantera de grava. Decidí pararme allí, bajé el asiento reclinable, miré la hora, era la una y algunos minutos, estaba también un poco cansado y así me adormecí enseguida. Me desperté sobresaltado sintiendo un fuerte olor a quemado, un poco como el vapor de un tren, bajé enseguida del coche y con la linterna hice una cuidadosa revisión por si acaso hubiera un cortocircuito en la instalación eléctrica, pero todo estaba en orden.
Andando alrededor del coche, vi en el lado contrario de la carretera, (a unos 400 mts.

más abajo), una extraña luz, llegué al límite opuesto de la carretera para ver mejor, y fue de esta forma que en un momento de claridad más libre de la niebla vi una fuerte luz, como si hubiera una terraza de un albergue iluminada con neón. Volví al coche, cogí la linterna decidido a ir a ver mejor, (el lugar lo conocía como la palma de mi mano, en aquellos parajes no había ni albergues ni casas, lo máximo alguna choza para freno).
Bajando la rampa con la linterna, me estaba acercando al prado donde estaba aquella luz. De repente la niebla se aclaró completamente y en aquél instante se me presentó a la vista un enorme objeto plateado envuelto por una extraña luz ovalada. En aquél momento me vino a la memoria un eremita que conocí en Rodas en el lejano 1.942.
(Debo relatar esta historia anterior, con el fin de que se comprenda mejor mi comportamiento hacia los U.F.O.).
En el año 1.942, estaba en el aeropuerto de Gadurra, que se hallaba en el centro de la isla de Rodas, en el Mediterráneo oriental, próximo a Turquía.
Estaba agregado al Comando de aviación italiano y alemán en calidad de intérprete. En aquel tiempo había la más negra miseria entre la población civil y todos los días venían ancianos y niños al aeropuerto para pedir un pedazo de pan, o sobras de todo tipo. Como yo estaba siempre en medio de ofíciales superiores, tenía mucha más libertad de movimiento que cualquier otro, nadie se atrevía a hacerme alguna observación, por lo cual podía circular libremente por las mesas y arramblar con cuanto podía para aliviar los sufrimientos de tanta pobre gente,
Entre los muchos que venían a mendigar, había una muchachita de unos 12 años, muy delgada, con dos ojos negros muy dulces. Era muy tímida y no se atrevía nunca a intentar coger algo con violencia como los demás, por lo cual reservaba siempre al final algo bueno para ella. Un día le pregunté su nombre y si eran muchos de familia. Me dijo que se llamaba "Hava", que tenía sólo la madre y que era griega. (Supe después que Hava era un nombre turco, me dijo probablemente que era griega, porque en aquellos tiempos había una fuerte fricción entre las dos comunidades).
Me dijo que con mucha frecuencia, parte de la comida la llevaba a un santo, que se encontraba en la montaña, que tendría más de cien años y que no bajaba nunca al pueblo. Sólo ella le podía hablar y llevarle algo, él no dejaba acercarse a nadie. De momento la historia me parecía inverosímil, pensé que lo diría para obtener más cosas de mí. Un día me dijo que le había hablado al santón de mí, diciéndole que era muy bueno, que procuraba siempre ayudar a los pobres, me dijo que este santón me conocería con mucho gusto y se alegraría si fuera con ella a verlo. Así al instante no era fácil decidir subir a la montaña con una muchachita, por el hecho de que era probable acabar en una celada, pero Hava insistió diciéndome que no corría ningún peligro. Para poderme ausentar del aeropuerto sin correr el riesgo que me vinieran a buscar, había pensado un truco; como los dos comandos no se llevaban bien, especialmente los oficiales superiores, iba donde el Comandante italiano y le decía que los alemanes me querían para hacer traducciones, él me respondía siempre:"vete, basta con que estés fuera del alcance de los come patatas". Y asimismo, después, fui donde el Oficial alemán, diciéndole que el Comando italiano me deseaba para hacer traducciones y él siempre me respondía de la misma manera: basta con que te pongas fuera del alcance de los come spaghetti. Y de este modo me ausentaba con frecuencia para correr por las calles. Fue así que una buena mañana, temprano, con Hava, subí al monte para ver a este santón.
Llevé conmigo pan y conservas. Después de poco más de dos horas, llegamos al lugar y allí bajo un espontón de roca, vi a este santón. Cerca de él había dos cabritas de las que probablemente extraía leche. Me impresionó enseguida su flaqueza, su piel oscura y ennegrecida como el papel de calco, la barba, los cabellos largos y blancos y su mirada que era muy viva, con dos ojos negros como la pez.
Quise darle la mano, pero él me saludó levantando el brazo y me dijo con una voz que parecía provenir del abismo: "JASU,FSI KALA"; que quiere decir: Ciao, tu eres bueno. Inmediatamente después nos hicimos amigos, iba con frecuencia a verle, incluso sin Hava. El hablaba griego y turco pero nos entendíamos igualmente bien, porque yo entendía el griego y lo hablaba un poco, lo demás me lo traducía Hava, que hablaba bastante bien e1 italiano.
Así fue cómo él me enseñó diversas cosas, a deducir el carácter de la persona por su fisonomía y por el modo de caminar, a leer los signos más importantes de la mano, a hacer gimnasia cerebral, como él me dijo, que consiste en ponerse en la posición de loto y concentrarse en respirar y aspirar aire, comenzando por el bajo vientre hasta el cerebro. Esto sirve para desintoxicar el organismo. Me enseñó una oración mágica con palabras griegas antiguas, que dichas con lentitud a la misma hora, potenciaría mi campo magnético, aumentando el flujo cósmico a mis células. Me dijo también que si con el tiempo hubiera alcanzado un buen grado de concentración, él me daría una señal de su presencia con un perfume de rosas y de muguete. Esto lo he conseguido algunos años después de la guerra, todo el cuarto parecía una tienda de flores durante más de veinte minutos.
Un día subiendo a verle con Hava, lo encontré sentado en la posición de loto, estaba rígido como una estatua, los ojos cerrados y su respiración apenas era perceptible, quise tocarle para ver que ocurría, pero Hava con un grito me dijo que no lo tocara, que moriría al instante. También me dijo que de cuando en cuando se ponía en aquella posición durante dos días incluso. Aquel día bajé un poco desconcertado, pensando que nunca le había tocado. Tengo que decir que yo en aquel tiempo estaba completamente a oscuras sobre esoterismo, Astrología y prácticas yóguicas. Después de un par de días volví con Hava, lo hallamos como de costumbre sentado en el suelo, mientras acariciaba una de las dos cabras y como de ordinario era muy feliz cada vez que le íbamos a ver. Le pregunté qué hacía en aquella posición, casi en catalepsia, por si acaso estuviera enfermo. Me sonrió y me miró como no me había mirado nunca, sentí pasar su mirada a través de todo el cuerpo, como si hubiera recibido una ligera sacudida, después me dijo: quizás sea difícil para ti comprender lo que te voy a decir, pero tal vez es bueno que tú lo sepas. De todas formas, en el futuro te podrá ser útil.
Me dijo que cada particular situación cósmica, puede viajar con su yo en el espacio y visitar los planetas. Me dijo también que hay una infinidad de planetas habitados por seres como nosotros en parte, y también completamente distintos a nosotros, con un grado de civilización y una evolución técnica con la que nosotros ni siquiera soñamos.
Me dijo además que la mayor parte de ellos tienen medios de transporte que en comparación nuestros aviones hacen reír. Con un bastón me hizo diseños en el suelo para que viera como serían más o menos estos vehículos espaciales. Yo al momento pensé que delirase, por la edad que tenía; quizás él intuyó mi pensamiento y me dijo que en mi vida tendría una ocasión para desmantelar mi escepticismo.
Le pregunté si no podía de algún modo ayudarme en mi futuro, me respondió que no me preocupara, que siguiera la voz de mi conciencia, que mi camino estaría siempre iluminado. Me dijo después, que perderíamos la guerra y que volvería feliz a casa; la paz, sin embargo, no durará mucho, me dijo, antes del fin de nuestro siglo, nuestro planeta entraría en una fase muy crítica, muy peligrosa. No puedo decirte más.
Con que, volviendo al disco volante, pensé que había llegado el momento de lo que me predijo el eremita.
Me aproximé cautamente, el corazón me latía locamente y las venas del cuello se me hincharon hasta casi estallar, pero no porque tuviera miedo, yo no había tenido nunca miedo de nada, esto es una cosa que yo ignoro, sólo la emoción que experimentaba me ponía completamente excitado. A medida que me aproximaba, lo veía siempre más nítido. Llegando a unos 50 metros lo pude ver íntegro en su forma, parte de la niebla se había aclarado en torno a él. Tendría un diámetro de unos 80 metros, arriba tenía como una cúpula transparente, el disco estaba apoyado sobre tres enormes pies, que en parte estaban hundidos en el suelo. Del suelo al disco había dos metros. En el lado derecho observé como un robot, que se apoyaba en el suelo con tres piernas, el cuerpo estaba formado por un cilindro que tenía en el centro como un anillo de una luminosidad ligeramente anaranjada. En la parte superior tenía como 4 largos brazos con tentáculos, asía la parte externa del disco, todo él sería de unos 5 metros de alto, mientras que el disco tendría unos 8 metros de altura hasta la cúpula.

Todo el disco estaba envuelto por una intensa luz ovalada que no producía sombras. Había igual luz por todas partes y con la misma intensidad. Lo extraño era que esta luz terminaba cerca de 1 metro del límite de la luz que envolvía al disco, como si fuera cortada de golpe. 
Hacía un fuerte calor y el olor era intenso, como el de un generador recalentado, pero era soportable. Llegando cerca de un metro del límite de la luz que envolvía al disco, me sentí de golpe, bloqueado, como si fuera de plomo; tenía también dificultad para respirar. En aquel momento, del centro inferior del UFO, se abrió como una trampilla de unos dos metros de diámetro y una intensa luz anaranjada con el centro de color violeta, salía hasta el suelo y en medio de ella bajó como volando, un ser con traje espacial plateado oscuro y un casco transparente que partía de las espaldas y envolvía toda la cabeza.
Apenas bajó a tierra, el haz de luz que emanaba de la abertura se apagó y él vino hacia mí con largos pasos como si no tocara el suelo.
Aquel ser era de unos 160 CMS. de altura, apenas estuvo cerca de mí, esto es, en el límite de la luz que envolvía al disco, levantó el brazo derecho en señal de saludo como el eremita y sus maravillosos ojos se cruzaron con los míos, produciéndome una dulce turbación y liberándome de toda preocupación. Me sentía libre y ligero como una pluma, una extraña sensación de felicidad me invadió, casi eufórica, y yo miraba a aquella magnífica criatura escrupulosamente, con avidez.
Él se hallaba a menos de un metro de mí y, con aquella luz más clara que la del Sol, podía mirar y escrutar cada detalle suyo. La cabeza era en la parte de arriba más voluminosa que la nuestra, con cabellos cortos, casi una pelliza de color avellana claro; los ojos mucho más grandes que los nuestros y más distantes entre ellos, oblicuos hacia arriba; lo blanco era de un color avellana muy claro, semejante al de los cabellos; el iris de un verde esmeralda con reflejos azules; la pupila era oblicua como la de los gatos; la nariz muy pequeña, también parecida a la de los gatos, ligeramente más oscura que la piel de la cara, que era de color oliva claro. Las orejas muy pequeñas y unidas a la cabeza; la boca sutilísima; al ver sus labios me vinieron a la memoria los de Greta Garbo. El cuello delgado y un poco más largo que el nuestro. La piel parecía lisa como la goma, podía girar la cabeza completamente hacia atrás, sin producir ninguna arruga en el cuello. Su espalda era muy ancha y las caderas estrechas. Lo que más me impresionó fueron los brazos y las piernas; la parte unida al cuerpo era de gran longitud, más larga que el resto. Las manos estaban enguantadas, por eso no pude hacerme una idea de cómo serían los dedos. Los pies eran también distintos de los nuestros; tenían la parte inferior de la pierna como una articulación de un caballo. Llevaba una especie de zapatos con forma de zueco abajo. En torno al talle tenía como un cinturón de unos 10 cms. de anchura y un espesor de 3 dedos; alrededor de él había como botones cuadrados luminiscentes naranja pálido.
Quise preguntarle en italiano qué hacía allí y de dónde venía. No tuve ni siquiera tiempo de formular con mi boca lo que quería preguntarle, ya que en mi cerebro supe 

la respuesta, como si la hubiera sabido siempre. Quedé asombrado de esto. Cada vez que se me ocurrió preguntarle algo, ya sabía en mi cerebro la respuesta; pensé que él me leía el pensamiento y, en efecto, todo nuestro coloquio se realizó de este modo.
Me hizo comprender que venía de una galaxia fuera de la nuestra, que su planeta
es unas 10 veces más grande que el nuestro, con dos soles, uno grande y otro pequeño; por eso, ellos tienen un largo día, un largo crepúsculo y una noche cortísima; de este modo, tienen siempre una temperatura constante. Habitan únicamentela parte central de su planeta; tienen enormes polos como los nuestros; asimismo, la vegetación es semejante a la nuestra, con variaciones en la misma, comen fruta parecida a la que nosotros consumimos, pero mucho más nutritiva. Hay montañas altísimas, mares, lagos y desiertos como aquí. La fauna es en parte semejante a la de nuestro planeta, pero también muy distinta; no hay animales carnívoros como aquí, viven todos en perfecta armonía.
Ellos no necesitan trabajar como nosotros, tienen todo automatizado; no existe ninguna clase de moneda, porque todos tienen lo que necesitan. Tienen ciertamente una jerarquía, pero en sustancia son todos iguales. Se sirven de una clase de simios, que proveen la recogida de la fruta y las verduras. Son vegetarianos, no tienen enfermedades y no envejecen como nosotros. Ellos viven calculando nuestro tiempo, de tres a cinco mil años. Mueren por agotamiento de energía cósmica. Tienen aparatos regeneradores de energía para sus células; por esto son inmunes a enfermedades. De todas formas, me hizo entender que ellos tienen un conocimiento completamente distinto de la muerte en comparación con el nuestro
Estaban allí porque estudian todos los planetas de los sistemas solares y de las galaxias, así también a nuestro planeta, del cual saben toda su historia y su futura evolución.
El robot les sirve para revisiones del disco, como también para trabajos pesados y, de modo principal, para explorar ciertos planetas donde ellos, por su composición química u otra causa, no pueden bajar del disco.
De la misma manera que escrutaba intensamente a aquel ser maravilloso, así también a  su traje espacial, que le hacía parecer como si estuviera fundido en su interior, dado que no conseguía ver juntas o costuras de ninguna clase.
Me hizo comprender que tienen la cabeza más grande que la nuestra, porque poseen el doble de nuestro cerebro y está completamente activo (quien no lo supiera, sólo el 4% de nuestro cerebro está activo). Me dijo también que ellos solamente con las ondas del cerebro, pueden hacer cosas que no podemos ni siquiera imaginar.
Me parecía muy robusto bajo el traje espacial, con aquella espalda tan ancha. Me hizo comprender que su estructura es la mejor para adaptarse a su planeta, además de que la presión atmosférica es de un nivel superior a la nuestra. Sus pulmones están más desarrollados, para poder mandar aire al cerebro y purificar el líquido que por sus venas fluye, cuya composición es distinta de la de nuestra sangre.
Como aquel ser emanaba una gran fascinación, quise preguntarle si era una mujer ó un hombre; en este momento me sonrió por vez primera, yo, sin embargo, me llevé un poco de chasco porque en lugar de dientes, tenía sólo dos filas blanquísimas. Pensé que tenía que ser muy viejo, a pesar de todo, si tenía una dentadura tan extraña. Me leyó enseguida el pensamiento, porque sonrió todavía más y me hizo comprender que ellos no se sirven de los dientes como nosotros; no matan animales para comer su carne como hacemos nosotros y sus organismos son mucho más simples que los nuestros. No tienen tampoco todas las vísceras que tenemos nosotros y nos distinguen poco de los animales en este sentido. Ellos sólo tienen corazón, pulmones, cerebro y músculos, que están en ellos muy desarrollados en comparación con nosotros; y un aparato digestivo.
En aquella especie de mochila que llevaba sobre la espalda y de donde salían dos tubos lisos hasta el casco, muy probablemente llevaba el aire que necesitaba para respirar. En efecto, me hizo comprender también que nuestra atmósfera es, en primer lugar, demasiado ligera respecto de la de su planeta y, en particular, también la composición es en parte diferente. De todas formas, sobre ciertos planetas en los que el desarrollo es semejante al suyo, se detienen durante algún tiempo sin el aparato respiratorio. También me explicó que ellos para tener hijos, no se acoplan como los animales, como hacemos nosotros. En este momento quise preguntarle si creían en Dios; él me miró como si le hubiera preguntado una bestialidad y con una mirada que me atravesaba de parte a parte, casi como si quisiera reprocharme, me dijo:
"TODO EL UNIVERSO ES DIOS, LOS PLANETAS, LAS PIEDRAS, EL MAR, EL AIRE, LA HIERBA, TODA COSA VIVIENTE; POR CONSIGUIENTE, TAMBIÉN YO Y TU FORMAMOS PARTE. ANTES QUE ELLOS SOMOS PARTE DE DIOS; POR LO CUAL, DE TODAS NUESTRAS ACCIONES, SEAN BUENAS O MALAS, RECIBIMOS POR REFLEJO BENEFICIOS POSITIVOS O NEGATIVOS, QUE SERÁN DETERMINANTES EN LA ESCALA DE EVOLUCIÓN DE NUESTRO ESPÍRITU EN LAS SUCESIVAS REENCARNACIONES, HASTA ALCANZAR LA PERFECCIÓN".
Este concepto lo comprendí mucho más tarde estudiando las religiones.
Poder expresar el estado de ánimo que experimentaba al tener a aquella maravillosa criatura delante, no puedo. Yo estaba ávido de saber y de ver. Pienso que no en todas las preguntas con que le importunaba me quería dar una respuesta exhaustiva.
De vez en cuando miraba la astronave, para ver si había alguna soldadura o junta, tornillos, etc.etc...Pero todo era liso como el vidrio. Quise preguntarle de qué material estaba fabricado, me dijo que la composición del metal del disco, era, al menos, mil veces, más resistente que cualquier metal de los que nosotros somos capaces de fabricar. Y que, de todas formas, nosotros no tenemos posibilidad de construir una aleación semejante.
A mi derecha, en la parte exterior del disco, aquel robot cogía con los cuatro tentáculos el lado externo del disco y lo hacía girar ligeramente. La parte superior giraba hacia una parte y la inferior hacia la otra; en suma, las los partes giraban una en sentido contrario a la otra y, al mismo tiempo, se movían hacia abajo. Quise preguntarle si la punta exterior, asimismo, la tenían para partir los meteoritos con su enorme velocidad. A esta pregunta mía él sonrió de nuevo, pensaba que le había preguntado una nueva cretinez. Me dijo que cogiera una piedra que se encontraba en el suelo cerca de mis pies y que intentara lanzarla sobre la cúpula del vehículo espacial, me incliné para coger aquel guijarro, era grueso como una patata, pesaba medio kilo. En la posición en que me hallaba no podía arrojar la piedra porque estaba demasiado debajo del disco; tuve que retroceder un par de pasos. Llegando al punto desde donde podía ver la cúpula bien, ésta se iluminó de naranja claro y vi a otro extraterrestre sin traje espacial, muy parecido a él, que con aquellos largos brazos me hacía señales de saludo, que yo intercambié. Para realizar un buen tiro, dado que la cúpula era bastante alta, giré un par de veces sobre mí mismo y lancé el guijarro con todas mis fuerzas. Apenas llegó a su altura, partió desde un anillo que rodeaba la cúpula, como un hilo de luz violeta que golpeó la piedra, haciéndola estallar con un ruido sordo, no dejando caer ni siquiera la más pequeña brizna; prácticamente desapareció.
Me aproximé de nuevo a él y me hizo entender que desintegran los meteoritos en parte y los demás los esquivan, lo mismo que a ciertos planetas errantes, pero que, de todas formas, ellos viajan en el espacio con discos madre, que pueden llegar a un diámetro de 5 km. o más. Asimismo, en ellos hay miles de individuos que pueden vivir como en su planeta, produciendo todo lo que se necesita en el disco mismo y, además pueden embarcar diferentes discos, como el suyo, más grandes y más pequeños y de otras formas, conforme a las tareas que deben desarrollar.

La parte exterior del disco que vi girar, me dijo que era el propulsor de su nave; la energía la obtienen de los campos magnéticos que hay en el espacio y que regulan la fuerza de atracción y de repulsión de los planetas. Esta energía es inagotable y terrible; de ella obtienen igualmente los medios de defensa. A propósito de defensa, quise preguntarle enseguida si nunca encontraban enemigos o podía existir peligro para ellos en el espacio. Me respondió medio sonriendo que ellos no tienen enemigos y que de todas formas, no buscan causar conflictos en ningún planeta. Por lo que respecta a un peligro en el espacio, lo único a lo que deben estar muy atentos, es a ciertos planetas, que tienen una terrible atracción magnética, que sólo rozando el margen de tal energía, se verían absorbidos en el vértice central sin esperanza (¿serían los famosos agujeros negros?.Fueron descubiertos en 1.971).
Yo le pregunté: Si desarrolláis una enorme velocidad... ¿cómo y cuánto tiempo empleáis para pasar de una galaxia a otra? Me miró de nuevo con gran intensidad y me hizo comprender que ellos las distancias pueden eliminarlas al instante, mediante transferencia de energía.
En este momento quise preguntarle cómo no intervienen nunca con sus avanzadas técnicas para ayudarnos o enseñarnos algo, y si nunca llegaría el tiempo en que nuestra tecnología llegaría a su nivel. Me miró con una expresión casi triste, haciéndome comprender que ellos deben respetar la Ley Cósmica, que veta toda interferencia sobre cualquier problema; y por lo que respecta a la evolución técnica, me dijo que en el próximo futuro no la alcanzaríamos porque nuestro planeta está todavía en fase de ajustamiento:
"EN UN PRÓXIMO FUTURO, SERÁ INEVITABLE UNA CATÁSTROFE QUE MODIFICARA EL 80% DE LA ACTUAL CONFIGURACIÓN DE NUESTRO PLANETA, CON LA CONSECUENCIA DE QUE SÓLO UNA MÍNIMA PARTE DE LOS SERES VIVIENTES SE SALVARÁN, PUDIENDO VIVIR SÓLO SOBRE UNA ESTRECHA FAJA DEL PLANETA". Algo semejante me había dicho en su día también el eremita. Lo que, de todas formas, no me había asustado, porque, tengo que decir, que tengo de la muerte una concepción completamente distinta que la de la mayor parte de mis semejantes. (Desdichadamente).
Mirando de vez en cuando hacia el robot, advertí que se estaba reduciendo; el cilindro se acortó con las piernas; el anillo que circundaba el cilindro se encendió con una luz fosforescente naranja con reflejos lilas, y rozando el suelo, se dirigió hacia el centro del disco, del cual bajó de nuevo aquella extraña luz, y allí subió como absorbido. Comprendí que se estaban yendo y un espanto me invadió el alma al pensar que no le volvería a ver más. Quise pedirle que me llevara con ellos; sería lo mismo para mí si no volviera. Pero él me hizo entender que esto era absolutamente imposible.
Mi organismo no soportaría ni siquiera un instante sus vibraciones magnéticas, le pedí entonces si no podía, al menos, darme algo suyo; también esto me denegó. Entonces, cogido por la desesperación, me arrodillé y llorando, le rogué que no me abandonara de ese modo. Entonces él me inmovilizó con su maravillosa mirada, dándome al instante una sensación de paz y de tranquilidad y, al mismo tiempo, alargó su brazo derecho y rozando mi hombro izquierdo, me sentí levantar del suelo como si fuera una pluma. Alargué después las piernas para tocar el suelo, y me dijo: -eres muy valeroso, has tenido dos veces fortuna; primero, si hubieras llegado sólo un metro más adelante, habrías sido desintegrado por nuestro campo magnético protector; segundo, has tenido la posibilidad de conocernos y vernos como realmente somos. Después, levantó el brazo derecho en señal de saludo y retrocediendo con sus largos pasos, rozando sólo el suelo se dirigió hacia el centro de la nave, donde también él fue absorbido arriba. La luz desapareció y de la abertura no quedó ninguna señal.
Yo entretanto, fui empujado lejos del disco por una fuerza desconocida; a pesar de cuanto hiciera, no conseguía pararme. Era corno si fuera el aire quien me empujara. Llegado a unos 300 mts. del vehículo, pude pararme. Con emoción me puse a mirar la partida. La luz ovalada que envolvía al disco se debilitaba lentamente. Vi retirarse las tres patas que sostenían al disco; también aquí, apenas metidas dentro, no vi más la menor huella, como si los orificios se hubieran soldado de nuevo. En la cúpula vi después a los seres extraterrestres, asomaban sólo con la cabeza y los largos brazos, haciéndome siempre señales de saludo que yo intercambiaba como un loco.
Debo decir todavía, que tendría 1,60 mts. de altura, era un poco más bajo que yo. Me sorprendió que apenas retiradas las tres patas, la nave permaneció inmóvil a dos metros del terreno suspendida en el aire. Sentí después un leve rumor, y la parte exterior del disco comenzó a girar, una parte en un sentido y la otra en el otro; al mismo tiempo, sentí como si, durante un instante, se pusiera en movimiento una sierra circular y una luz difusa entre el amarillo naranja, rojo y violeta, salía de las dos partes rotantes; tenía colores como los de la llama oxhídrica de soldar. En este momento, el disco comenzó a oscilar ligeramente como si quisiera saludarme todavía. La luz sobre la cúpula se apagó; la luz que envolvía a la nave desapareció del todo y sólo la parte exterior del rotante emanaba esta extraña luz que se intensificaba siempre más.
Ver a aquel enorme objeto elevarse de ese modo, sin el menor ruido, me producía una fascinación que no puedo describiros. Después, llegado a unos tres o cuatrocientos metros de altura, emitió como un silbido durante una fracción de segundo, que casi me laceró los tímpanos; la luz se volvió blanquísima, deslumbradora y, como el relámpago, desapareció en el cielo como una bala. Yo permanecí allí atónito, si así se puede decir, sólo entonces me di cuenta de que estaba empapado de sudor. El aire era muy cálido y el olor penetrante; hasta el terreno que toqué estaba tibio y la niebla se había disipado. En el cielo brillaban las estrellas y en torno mío había completa oscuridad. Intenté encender la linterna, pero no funcionó; entonces arranqué a oscuras hacia el coche. Mi estado de ánimo era confuso, entre la alegría y la desesperación. Me pinché con un alfiler para convencerme de que no había soñado. Puse en marcha el coche que, entre otras cosas, tenía salido un polo y la batería estaba casi descargada, a pesar de que sabía muy bien que era eficiente al máximo, miré la hora, pero el reloj estaba parado a las tres y diez. De todos modos, me dirigí hacia el puerto Sella para bajar a Campitello donde mi tía.
Por la mañana temprano me puse en un rincón del bar y comencé a hacer el croquis del UFO y a escribir todo lo que sabía. Mi primo vino a saludarme al entrar, y probablemente se había dado cuenta de que me había sucedido algo, porque me preguntó qué había proyectado. Yo procuré con un poco de diplomacia, hacerle alusión de lo que me había pasado pero él, por respuesta, me dijo que probablemente había cogido una fuerte borrachera (nunca he estado borracho en mi vida, soy de ideas antialcohólicas).
Volví a Bolzano, no me sentía muy bien, tenía un desasosiego terrible por todo el cuerpo, que me produjo unas manchas rosas, y me sentía muy débil.
Intenté contar a los amigos con discreción mi historia, pero la reacción me desaconsejó insistir. Fui al lugar para fotografiar al menos, las señales dejadas por las tres patas en el terreno.
Mi sorpresa fue que, en aquel cerco de unos dos metros, que aquella extraña luz emanaba sobre el terreno, la hierba era más del triple de alta que el resto. A aquella altura, unos 2.200 m. la hierba crece como máximo, 20 cms. Fui al coche, cogí un destornillador y una bolsa de nylon; regresé al lugar y cogí una hermosa planta con una flor roja, con raíces y tierra; puse todo en la bolsa, para llevarlo a América donde mi hija, en California.
El reloj tuve que tirarlo porque siempre se retrasaba; lo llevé varias veces al relojero, pero inútilmente; me compré uno nuevo. El desasosiego se me había pasado, pero las manchas continuaban. Me di cuenta de que perdía muchos cabellos. Pensé en curarme con miel cruda, yema de huevo y uvas, e hice al mismo tiempo una cura a base de píldoras con extracto de ajo; ya después de 5 ó 6 días, me sentí mejor; con el tiempo me crecieron de nuevo los cabellos.
En América llevé la planta a Cincinnati, a la Agencia Federal de Análisis de la Agricultura. No tuve respuesta de nadie. Regresé a Europa desilusionado, pero en mi interior me sentía privilegiado, por haber tenido tanta fortuna al encontrar a un extraterrestre y disfrutar, aún si por poco tiempo, de su presencia y de su magnífico vehículo espacial.
Entretanto mi historia ha dado la vuelta al mundo y fue tratada en revistas de ufología y parapsicología del globo.
He sido invitado en diversos países a dar conferencias sobre el fenómeno UFO. En el congreso internacional de Mains, en Alemania, tuve la ocasión de encontrar a otras personas de diversos países que tuvieron también la fortuna de encontrar a los extraterrestres.
Espero que la gente con el tiempo se convenza cada vez más de cuán pequeños y miserables somos, en comparación con el Universo. Que hay millares de planetas habitados por maravillosas criaturas que viven en armonía con la naturaleza y con Dios.
Quizás esta convicción nos lleve más cerca del Creador de todas estas maravillas, pero sobre todo, pueda derrotar en nosotros el egoísmo, que es la causa de todas nuestras desgracias.

¿Cómo superaron los extraterrestres el problema de los dogmas?

En diversas ocasiones los alien contaron a los testigos que su proceso evolutivo había sido parecido al nuestro, pero después de milenios y con distintos altibajos, comprendieron que lo que le afecta a uno, repercute en el resto. Que caminar al margen de la Ley Natural trae peligrosas consecuencias. El concepto que tienen de dios en la mayoría de los casos esta más cerca del humanismo que de los conceptos religiosos que nosotros tenemos. Ellos dicen que Dios esta en el aire, en el microbio, en las estrellas más lejanas y en el prójimo. Todo esta unido en una ley de preservación y continuidad armónica.
Desterraron los dogmas a base del empleo de la ciencia, la inteligencia y el humanismo. Los milagros solo tienen sentido en el ignorante, pues todo tiene una causa y un efecto.
Ya tengo muchos años, pero recuerdo con cariño el encuentro que tuve en su dia con el periodista, Luis Jiménez Marhuenda. Esta gran persona, desgraciadamente fallecida, publicó en su dia un artículo magistral sobre un contacto extraterrestre con un testigo humano español.  Este contacto responde no solo a esta pregunta, sino a las anteriores, sobre vida en nuestro propio Sistema Solar, quizás en  otra dimensión, a otras tantas preguntas que nos han formulado sobre la política, sobre su organización social y sobre el concepto de Dios. Incluso se habla de Jesucristo. Hay que tener en cuenta que el testigo era cristiano y era lógico que lo preguntara. Pero hay que recordar que en el  mundo hay 4200 religiones con su Jesucristo particular. Yo particularmente no valoro al cristiano por encima del equivalente en las otras religionos, por el hecho de que las religiones no son precísamente un modelo evolutivo, sino todo lo contrario.
El artículo es extenso, pero su lectura te hace pensar o contrastar otros modelos de vida, por tanto, lo voy a transcribir, como forma de recuerdo y agradecimiento a Luis Jiménez Marhueda, que ahora camina por las estrellas.

RECUERDO DE LUIS JIMÉNEZ MARHUENDA

Se trata de la vivencia del Sr. Pablo R. en la provincia de Alicante y que el reportero y gran investigador Luis Jiménez Marhuenda  publicó en el periódico "Información" de Alicante, los días 22 y 29 de Octubre de 1978.

ESQUEMA PARA UN MUNDO MEJOR.

No voy a pedir a nadie que crea lo que voy a contar. Yo mismo tengo dudas sobre si es o no cierto. Así pues, tómenlo como una historia más de las tantas que se cuentan referidas a contactos con extraterrestres. El creer o no es algo subjetivo que cada cual debe decidir por sí mismo.
Lugar de los hechos: una carretera comarcal bastante alejada de los centros urbanos. Hora, 2,30 de la madrugada. Día 5 de julio.
Don Pablo R. viaja con su coche tras una reunión de negocios que se ha celebrado en una cercana población. Se le ha hecho muy tarde y teme que su esposa esté preocupada. Acelera lo posible, pero el camino tiene curvas cerradas, que sortean pequeños montículos, lo que le obliga a conducir con prudencia.
Su mente fluctúa entre la atención al volante y los asuntos profesionales que le han ocupado toda la tarde y gran parte de la noche. Es un hombre práctico, instruido y poco amigo de dejarse llevar por fantasías.
Por eso, cuando ve a lo lejos una luz intensa la cree pertenece a algún coche que viaja en dirección contraria con potentes faros. De pronto la luz se oculta tras una colina y poco después reaparece, llamándole la atención su desmesurada intensidad.
Me extrañó  dijo luego  no solo la intensidad, sino el tono. No era blanco, como debiera haber sido de tratarse de los faros de un vehículo, sino de un anaranjado muy fuerte. Desapareció tras una curva y al aparecer de nuevo me pareció tenerla muy cerca. Disminuí la marcha para contemplarla mejor.
Entonces me di cuenta de que tenía forma discoidal y era enorme. No creo que me asustara en ese momento. Bueno... tal vez un poco, no recuerdo. "Aquello" estaba a la izquierda de la carretera por donde tenía que pasar y decidí acelerar a fondo y alejarme de allí lo más aprisa posible.
Pero en ese momento la luz disminuyó al tiempo que el coche empezó a fallar. Lo primero que me preocupó fue ver que los faros no alumbraban. Quedé en la más completa oscuridad y el coche se detuvo. Era como si se hubiese estropeado todo el mecanismo eléctrico. Frené rápido sin saber qué hacer. No se veía nada y la luz que me había asustado ya no estaba allí. Por unos momentos quedé desconcertado. Es  curioso. En lo único que pensé en aquel instante fue que llegaría tarde a casa si no lograba dar con la avería y arreglarla.
No hacía luna y me pareció que las estrellas alumbraban menos que nunca. Saqué una linterna y salí del coche dispuesto a abrir el "capó" y buscar la avería. En ese momento fue cuando sentí que alguien me llamaba...

Un atraco... un secuestro...

La voz de Pablo ha empezado a temblar. Está evocando el instante peor.
Fue el único momento en que tuve realmente miedo. Pensé... ¡qué sé yo! Un atraco..., un secuestro... ¡ocurren tantas cosas en estos tiempos!
Pero fue sólo un segundo. Hasta que me di cuenta de que me habían llamado por mí propio nombre. Tenía que ser alguien que me conociera... Apunté la linterna a la oscuridad y distinguí una figura alta... No sé..., tal vez un metro ochenta, tal vez más. Vestía una especie de mono transparente muy ajustado. Me extrañó por el calor que hacía aquella noche.
Su rostro era de facciones regulares y só1o recuerdo que sus ojos eran brillantes y un poco rasgados. Como los chinos o más bien como los malayos.
Hasta ese momento no había pensado que pudiera tratarse de alguien que proviniese de más allá del espacio. Pero entonces se estableció una conversación viva entre ambos, sin que ni él ni yo pronunciáramos una sola palabra. Yo percibía su pensamiento y, sin darme cuenta, contestaba también mentalmente.
Sentí una sensación de paz y tranquilidad, sin asomo alguno de temor. Recuerdo que en ese instante me dije: "Pues va a ser cierto lo que cuentan de los extraterrestres. Porque éste es uno de ellos."
Pensaba aquello con naturalidad, sin que me causara extrañeza. E1 lo comprendió y contestó a mis dudas... Digo "contestó", pero insisto que no abrió los labios para nada. Toda la conversación que mantuvimos desde entonces fue telepática. Y debo advertir que la telepatía siempre me había parecido una cosa de espectáculo de circo... Jamás me había planteado dudas sobre este fenómeno. Recibí sus palabras mucho más claramente que si las hubiera pronunciado.
 Sí..., procedemos de otro planeta. Pero esto no debe asustarle. No venimos a hacerle ningún daño...No recuerdo el intercambio telepático que siguió. Creo que debí preguntarle quién era..., cómo había llegado hasta allí..., de dónde procedía... Sí, debí preguntarle todo aquello, porque contestó con mucha claridad...

Velocidad, distancia

 Ustedes no conocen mi planeta  dijo . Está en una zona de oscuridad que no captan sus telescopios ni sus receptores de radiaciones de microondas.
-      ¿Están a mucha distancia de la Tierra?
-        Para su concepto de distancias, sí. Sus más veloces astronaves tardarían cientos de años en llegar allí.
-      Viajan ustedes a velocidades superiores a la luz?
-      No se trata de velocidad. Ni tampoco de distancias. Es un concepto incomprensible para la física que ustedes conocen y tardarán aún bastante en descubrirlo. Con los conocimientos actuales de la ciencia no pueden ni siquiera entenderlo. Nosotros vivimos en una concepción totalmente distinta para la que no sirven los parámetros de la Tierra en cuanto a tiempo y espacio.
-      Pero usted es un ser físico..., humano..., ¿verdad?
Sonríe... Tiene un cierto carisma de sonrisa benevolente.
-       Claro. En mi mundo somos humanos como ustedes. Existen algunas diferencias anatómicas de poca importancia. Sin embargo, lo que más marca la diferencia entre nosotros no es la materia física, sino la desigualdad de evolución, primero mental y luego astral y espiritual. Ustedes están evolucionando aún en el plano físico. Pero van a iniciar el paso a una evolución mental muy importante. Después..., tal vez dentro de mil o dos mil años iniciarán la evolución astral. Y más adelante podrán dar el gran paso en la evolución espiritual. Más ésta tardará aún mucho tiempo en llegar.
-      Yo había imaginado a los extraterrestres... de otra forma.
-       Hay algunos de otra conformación morfológica.
-      ¿No son ustedes los únicos?
-      Naturalmente que no.
-       ¿De dónde vienen los otros?
-       ¿Por qué dan tanta importancia al lugar de procedencia? Cuando ustedes colonizaron las tierras salvajes de su planeta, las tribus que las habitaban no se plantearon nunca si los primeros seres blancos que veían procedían de un lugar o de otro... Actualmente llegan naves de diferentes puntos del espacio, porque ustedes se hallan en un lapso de transformación...

Las fuerzas del bien y del mal

-       ¿Vienen para ayudarnos?
-        Algunos, sí... Otros... les observan.
-        ¿Tenemos algo que temer?
-       fuerzas del bien y del mal también existen en el Cosmos. Aunque los conceptos son distintos, resultan subjetivos para cada raza... No lo entiende, ¿verdad? Le pondré un ejemplo: si nosotros incidimos en su evolución evitándoles cataclismos y dirigiendo sus mentes para lo que ustedes consideran el bien... pensarán que les estamos favoreciendo. Pero lo cierto es que estaríamos alterando su propio proceso evolutivo con el manejo de su propia libertad.
La libertad de acción es el valor supremo en el Cosmos. Manejarla viene a ser como herirla, aunque ustedes crean que es para su propio beneficio. Y lo que en su concepto haya sido un bien, a nivel cósmico habrá sido una imperdonable amputación de esa libertad a la que consideramos el valor supremo del ser vivo inteligente. ¿Comprende ahora que lo que para ustedes puede ser un bien sea un mal para nuestros conceptos?
-      Lo comprendo, pero... se me hace difícil entender su forma de vida.
 Es tan distinta a la de ustedes como a la de otros planetas. Por eso los contactos que me conocen han creado tanto desconcierto entre los habitantes de la Tierra.
Se quedó mirándome un instante. Supongo que en aquel momento se agolpaban tantas ideas en mi mente que había "cortocircuitado" la conversación telepática. Al final, dijo:
-       Estoy autorizado a contestar la mayoría de sus preguntas. Mi contacto con usted ha sido cuidadosamente programado. Tómelo con calma. El factor tiempo no importa. Apenas le retrasará unos minutos en su viaje. Puede hacer las preguntas que desee. Si son correctas, las contestaré.
-       ¿Por qué me han elegido a mí para este contacto? Nunca creí en los ovnis ni en que existieran extraterrestres...
-      A partir de ahora creerá. Pero no es eso lo que importa. Usted no es el único elegido para un contacto. Hay varios miles de humanos en la Tierra que han vivido o vivirán una experiencia semejante. Debemos cuidar mucho estos contactos porque pueden ser peligrosos para ustedes.
- Pero ¿por qué me eligen a mí y no a algún personaje importante? Un jefe de Estado, por ejemplo. ¿Por qué nunca han establecido contacto con altos dirigentes del mundo?

NADA DE POLÍTICA.

-        ¿Y quién le ha dicho que no lo hemos hecho?
-        No lo sé... Creí que tendría más importancia que hablaran con un político...
-      Los políticos son decepcionantes para nuestra concepción existencial. Representan uno de los estratos más bajos de la espiritualidad de su planeta. Pero ustedes ya están muy cerca de superar la etapa en que tengan que ser dirigidos por ellos. Los sistemas de elección de dirigentes que se ven obligados a utilizar actualmente son nefastos.
El concepto de elección no implica un concepto de libertad, porque no pueden elegir al mejor, sino al que se ofrece, al que se presenta con afán de ascender, con la ambición de alcanzar el mando, el poder. Ustedes no tienen opción para elegir el mejor, porque los mejores están imbuidos de un altruismo que les descarta para la política.
Muy pronto quizá antes de un siglo, cuando sus técnicos hayan perfeccionado sus máquinas pensantes, las que llaman computadoras, podrán utilizarlas para escoger el equipo humano más capacitado de todo el planeta. Se llevarán muchas sorpresas. Nosotros vivimos una etapa semejante hace miles de años.
Ahora no necesitamos de máquinas pensantes para hacer la elección. Nuestro sistema de comunicación telepática nos tiene permanentemente informados del pensamiento, ideas, inteligencia, bondad, intuición, capacidad y demás -  de todos los habitantes de nuestro planeta. De esta forma es fácil la elección del Consejo de los Veinte.
-   ¿Qué es ese Consejo de los Veinte?
 -  Los veinte seres más perfectos de nuestro planeta. Ellos son los que rigen todo allí.
-   ¿Un gobierno único para todo un planeta?
-  Sí.
-  ¿No hay guerra allí?
-   Hace muchos miles de años que esta palabra no existe ni siquiera en nuestras mentes.
 -  ¿No se conoce el mal en su planeta?
 -  El mal ya le he dicho que es un concepto subjetivo que vive por sí mismo, pero en un sentido distinto al que ustedes conocen. Para nosotros el mal es la ausencia del bien. La lucha no ha terminado ni creo que termine nunca mientras exista la vida. Sólo cuando logramos la fusión con el Supremo penetramos en la perfecta armonía, que es la ausencia del mal. Esta es una abstracción a la que no puedo acceder en mi contacto con un terrícola porque está fuera de su dimensión mental.

DIOS. ES AMOR

-      ¿Creen ustedes en Dios?
-      Si. Aunque descartamos la concepción antropomórfica que ustedes utilizan. Comprendo que en la Tierra les sea útil y no deben abandonarlo porque es la que más se acerca a la verdad... Pero no siga preguntándome sobre Dios. Está muy alto para que hablemos de Él. Limítese a utilizar las reglas que la vieja sabiduría de su planeta les ha dado. Es decir, concrétese a amarlo.
-      Es difícil amar lo que no se comprende.
-      Con amar, simplemente basta.
Entonces reconozco que tales disquisiciones teológicas no son las más adecuadas para un momento como aquél. Por eso mi mente enlazó acto seguido nuevas preguntas que, de pronto, comenzaron a agolparse atropelladamente...
-      ¿Hay vida en otros planetas de nuestro sistema solar? ¿Cómo es el mundo en que viven? ¿Cuáles son las otras razas que nos visitan? ¿Qué intenciones tienen? ¿Cómo viajan? ¿Cómo son? ¿Qué saben de nosotros...?
No sé cuantas preguntas se barajaban en mi mente... Había perdido el concepto del tiempo..., de mí mismo... No crea que era un sueño; no. Estaba bien despierto. Más despierto que nunca. Pero jamás pensé que pudieran ocurrírseme tantas preguntas y que éstas pudieran ser contestadas...
Sé (habla el periodista Jiménez Marhuenda) que la publicación de la primera parte de esta experiencia ha suscitado polémicas, dudas y escepticismo por una parte y una cierta sensación de esperanza por otra.
No obstante, la polémica, las dudas y el escepticismo son a causa de la natural incredulidad que sienten gran número de lectores no dispuestos a creer todo lo que leen o que se les diga sin someterlo previamente a una razonable investigación.
Desgraciadamente, sólo puedo ampliar pequeñísimos detalles sin importancia, ya que he empleado dos artículos de esta serie para el tema en cuestión, a fin de ser lo más explícito posible cubriendo al máximo toda la información que poseo.
Nada que pueda ser publicado dejo sin relatar. Por consiguiente es inútil que se me solicite a nivel personal ampliación de ninguna clase.
En cuanto a la sensación esperanzadora con que se acogió el artículo de la semana pasada, está en función del interés que el tema suscita, y de la esperanza de muchas personas por establecer ese deseado contacto que el personaje de esta aventura  Pablo  consiguió sin proponérselo.
Si este hombre  se argumenta  estableció contacto directo con un extraterrestre, sin pretenderlo, incluso sin ser adicto al tema OVNI... ¿Por qué no se puede confiar en obtenerlo por parte de las personas que estamos interesadas en ello?
Mas no olvidemos que la mentalidad extraterrestre no se mide por los mismos parámetros que nosotros conocemos y utilizamos.
Por lo tanto, nuestra lógica no sirve de nada y hay que dejarles a ellos la iniciativa.

Preguntas sin respuestas

El resto de las declaraciones de Pablo R. se sintetizan a continuación. Pero interesa observar que muchas preguntas, que haríamos nosotros, no fueron formuladas por él. Esto es comprensible si entendemos la situación las circunstancias excepcionales en que Pablo estableció el contacto: totalmente inesperadas.
Tal vez esta raza extraterrestre intente, precisamente, establecer los contactos de esta forma para eludir una serie de preguntas que, previa meditación, se les podría formular, y quizá ellos no quisieran o no pudieran contestar.
(Esta es una parte de la verdad. Luego intervienen las condiciones psico físicas mentales del "contactado", que los extraterrestres estudian muy meticulosamente antes de efectuar el contacto. El Autor.)
Aceptamos pues  prosigue el periodista , la limitación del mensaje, las lagunas que a nuestro interés se presentan, en atención a las circunstancias excepcionales e imprevisibles en que se realizó.
Y, por supuesto, cada lector es libre de creer o dudar sobre la autenticidad de lo que aquí se expone. Dejémoslo, si ustedes quieren, en una duda razonable y que sean las palabras del mismo protagonista de hechos tan excepcionales quienes sigan hablando.
Comprendí  dice don Pablo R. que era la ocasión de formular miles de preguntas que se agolpaban en mi mente. Lamenté no haberme interesado antes por el tema; pero me daba cuenta de que, inconscientemente, siempre me había planteado dudas y ahora tenía la oportunidad propicia para dilucidarlas... Mi mente emitió una de estas dudas... "¿Hay vida en otros planetas de nuestro sistema solar?" La respuesta llegó inmediatamente casi antes de que la pregunta se terminara de formular en mi cerebro.
-      Sí, pero no podéis comprender el tipo de vida que allí existe
-       ¿Espiritual? ¿Astral?
-       No. No precisamente eso. Hay seres inteligentes que incluso os están visitando. Sin embargo, tenéis que limitaros a aceptar ese contacto cuando se os ofrezca, sin pretender "humanizar" a vuestros interlocutores.

VENUS. MARTE. LA LUNA

Es curioso que las palabras entre comillas las percibiera perfectamente cuando en el lenguaje normal es algo difícil de captar. Seguí preguntando:
-       ¿En qué planeta hay vida?
-       Venus... Marte... En la Luna hubo vida hace mucho tiempo. Fueron establecidas allí unas bases para investigaros. Con el paso de los siglos las bases han quedado ocultas, aunque algunos astronautas han detectado algo que se silenció a la opinión pública por razones políticas.
Existe también una avanzada civilización en Ganímedes (satélite de Júpiter) que se halla muy cerca de vuestros parámetros mentales. Posiblemente, con el tiempo, sean ellos quienes establezcan el contacto directo a nivel "oficial" con vosotros. Urano está vacío. Una serie de condiciones cósmicas adversas lo imposibilitan para ser utilizado por ningún ser viviente. Lo mismo le sucede a Neptuno.
Saturno dispone de una forma de civilización que os sorprendería. Es como un enorme jardín. Pero hay una diversidad de factores que, aunque llegaseis allí, os impedirían verlos.
Lo cierto es que aún os faltan muchos siglos para llegar a alcanzar el nivel cósmico adecuado que os permita establecer lo que vosotros llamaríais un contacto irreal, pero que en verdad es más real que ningún otro.
-       ¿Son muchas las razas que existen en el espacio?
-       Sí, incontables. Yo mismo no las conozco todas. Ningún sabio de mi planeta ha conseguido saber hasta dónde llega el Universo (aquí, seguramente se refiere al Cosmos. El Autor), ni cuántas son las razas que lo habitan.
-      Pero   ¿conocen ustedes muchos planetas habitados?
-       Alrededor de ciento veinte mil. No todos ellos se encuentran en avanzado estado de evolución. Algunos incluso han evolucionado en sentido contrario y hoy se hallan en plena regresión hacia el estado vegetal. Sin embargo, con el tiempo volverán a resurgir.
La armonía suprema tiende siempre hacia la superación. El mal se autodestruye por sí mismo. Luego, aunque existe, no puede existir, no puede prevalecer. Vosotros deberíais verlo en vuestro propio mundo. E1 bien es la vida. El mal, la muerte. El bien se auto-genera, se auto-engendra, subsiste a pesar de los avatares transitorios. El mal se autodestruye, se auto-elimina.
Lógicamente esto conduce a una paulatina evolución positiva que tiende a la integración del ser vivo con el ser supremo. No se trata de una fusión, sino de una comunión, ya que el ser humano con esa integración no pierde su individualidad.

Nadie muere de manera absoluta

-      ¿Qué pasa cuando morimos?  preguntó don Pablo.
-      Nadie muere de manera absoluta  le contestó su interlocutor . Las distintas religiones de vuestro planeta lo explican bastante bien, aunque os parezca que hay diferencias esenciales. La esencia es la misma y para vosotros es el único camino de que disponéis porque no estáis aún en posesión de una conciencia cósmica.
-      ¿Quién fue Jesucristo?
-       Alguien a quien no habéis comprendido todavía por completo.
-       ¿Cómo podemos comprenderlo?
-      El mensaje extrasensorial que más se repite es la palabra amor. Ese es el camino. Porque no se trata de un proceso mental, sino espiritual.
-        ¿Qué intenciones os traen aquí, a la Tierra?
-      No debéis tener miedo de los habitantes de mi planeta. Pero procurad guardaros de otros que emplean la astucia para confundiros. No todos los contactos ni todos los mensajes son auténticos. El mayor peligro radica en vosotros mismos.
Entonces sucedió algo extraño, porque no entendí lo que me quería decir y pretendí insistir en mi pregunta, pedir una aclaración. Pero una vez más pareció haber quedado bloqueada nuestra comunicación telepática. No hubo respuesta a mi pregunta. Finalmente, decidí cambiar de tema.
 - He leído en alguna parte que hay extraterrestres de apariencia monstruosa. ¿Es cierto?
 -  La evolución no ha sido igual en todos los planetas. Vuestra morfología está en función de las condiciones en que os habéis desarrollado. Para otras evoluciones han sido necesarias una serie de transformaciones que los han hecho muy diferentes a vosotros.
Este hecho se ha producido en nuestro propio planeta, y existe una civilización desconocida por vosotros que vive en un ambiente distinto. Resulta muy difícil establecer contacto con ellos, pero están lográndolo por métodos muy inteligentes.
No cabe duda de que la Tierra es un planeta de los más privilegiados en su momento actual. Y sabed que tal como sois ahora no podríais vivir en ningún otro sito.

EL FIN DEL PLANETA

-      Llevamos mucho tiempo oyendo hablar de un posible desastre en nuestro planeta. ¿Es cierto que va a ocurrir?
-       Aunque el factor tiempo es una abstracción, el conocimiento del futuro se realiza por contacto cognitivo del presente real y mental. Ello establece unas bases sobre las cuales puede sentarse la premisa premonitoria. Es decir, al igual que en Astrología, nosotros podemos conocer en el momento presente cuándo se producirán las bases óptimas para que ocurra un hecho. Mas esto no significa que vaya a ocurrir.
Si solamente lo supiéramos nosotros, ciertamente que ocurriría, porque nadie de vuestro planeta alteraría dichas bases y por tanto no se incidiría en el futuro. Pero como entre los vuestros tenéis seres dotados que poseen los poderes de establecer esta conciencia planetaria, se realizan profecías. Y es ahí, precisamente, cuando fallan. Si existe la profecía es el instante en que se dispara el dispositivo que puede hacerla fallar.
Como dato curioso diré que recuerdo estas palabras casi íntegramente. Y es una suerte porque ni entonces ni ahora las comprendí por completo. Por eso insistí en que me diera alguna predicción para el futuro.
-      En la Tierra  me respondió  ha habido profetas y siguen existiendo seres que tienen precogniciones. Sin embargo, no se trata de auténticas sintonizaciones con el futuro, sino una cognición absoluta del todo presente a nivel planetario. Un planteamiento de hechos y circunstancias tan inmenso que les conduce a la previsión de un acontecimiento futuro. Lo único que puede alterar este acontecimiento es la misma previsión hecha pública.
Todos los datos hacen prever una hecatombe para el año 1984. Pero nosotros sabemos que para 1980 está prevista una incidencia extraterrestre en la Tierra. Los contactos, que se han intensificado en los últimos años, llegarán a su culminación en el citado 1980.
-      ¿Y qué ocurrirá?
  Miles o millones de personas serán elegidas por las distintas razas que os visitan. Algunos ni siquiera lo percibirán conscientemente. Pero este hecho alterará los acontecimientos de vuestro mundo.
-      ¿Para bien o para mal?
-       El bien de algunos es el mal de otros. Nuestra raza tiene actualmente varios miles de seres programados en la Tierra y no sabéis el bien que os están haciendo. En vuestro país hay más de ochocientas personas programadas y son los auténticos guías espirituales y desconocidos a quienes debéis seguir.
No olvidéis que cada día hay más y para el año 1980 serán cerca de un millón. Naturalmente, la mayoría, como ya dije antes, ni siquiera sabrá que han sido programados. Otros, incluso, ya fueron llevados en nuestras naves e instruidos, consciente o inconscientemente, para realizar su misión.
-      ¿Han viajado hasta vuestro planeta?
-       No. El viaje es largo para vuestras dimensiones del tiempo. Se les trasladó a una de nuestras naves en el espacio, donde se ha conseguido una ambientación idéntica a la de nuestro mundo.
 
Tres preguntas se alzaron en ese instante en mi mente. Y él las respondió como si las hubiese captado simultáneamente.
-       Nuestro planeta era inhóspito hace muchos miles de años. Una capa de varios kilómetros de espesor de hielo lo cubría totalmente. Nuestros antepasados sobrevivieron en difíciles circunstancias, pero lograron la abstracción de la materia y la evolución cósmica, como la que empezáis a vivir aquí ahora.
De esta forma, a nivel material, se ha conseguido crear enormes jardines sobre el hielo y grandes ciudades subterráneas en las que no existe el frío ni el calor. Esto se logra utilizando un método por el cual el hielo realiza un fenómeno de absorción térmica en el espacio vacío, multiplicando al mismo tiempo la escasa luz que nos llega del espacio exterior.
Allí reina una blancura absoluta y permanente. Le llamamos "Abuchal", que quiere decir "el lugar nuestro" No obstante, apenas empleamos este nombre, ya que la palabra en sí ha perdido su utilidad y sólo la usamos en forma de armonía, como vosotros utilizáis la poesía para decir cosas bellas.
Por cierto, que algunos de vuestros grandes poetas son muy admirados por nuestra civilización. Sin saberlo, ellos son los que más se han acercado a nuestro concepto de la existencia.
Quedaba pendiente mi última pregunta formulada, como todas, tácitamente:
-       Me llamo Naazra Abuc  respondió . Soy el segundo jefe de la nave que has visto. Perdona que hayamos detenido tu coche paralizando su sistema eléctrico. Es un método muy simple que vosotros pronto conoceréis hasta llegar a dominarlo por completo. Y ahora tengo que irme.
-      Nadie va a creer que he vivido esta experiencia, si la cuento.
-       La creerás tú y sabrás que es cierto. No busques méritos para tí Y si lo cuentas, piensa que solo 1 o unos pocos te creerán. Son los que están en camino de evolución. A algunos de ellos los visitaremos muy pronto.
Sin embargo, deben guardarse de los falsos mensajes, de los anuncios ficticios de contactos y de intentar establecerlos por iniciativa propia. Deberán tener paciencia, porque el tiempo no cuenta en absoluto para nosotros. Y esta noche tampoco para ti ha contado.
No sé... o no puedo explicar cómo desapareció de mi vista. Creo que se fundió en la oscuridad. Poco después la gran luminosidad de la nave se alzaba en el cielo y desaparecía en breves segundos.
Me apoyé en el coche y noté el zumbido del motor haciendo vibrar la carrocería. Incomprensiblemente se había puesto en marcha. Miré el reloj. Eran las 2,33 minutos. Pensé que se había parado, igual que ocurrió con el motor del coche. Pero funcionaba perfectamente. Y eso lo pude comprobar más tarde al llegar a mi casa porque la hora coincidía con la del despertador y con el reloj de mi mujer.
No había duda de que permanecí solamente tres minutos hablando con Naazra Abuc. Recordé que sus últimas palabras fueron que el tiempo no contaba para mí aquella noche.

Imagen de Luis Jiménez Marhuenda: